23 feb 2017

3 aliados que te ayudarán a mejorar tu pronunciación en inglés

Hablar inglés

Una palabra puede ser dicha de maneras distintas por varias personas, dependiendo siempre de muchos factores socio-lingüísticos, como por ejemplo el sitio en el que nacieron: de ahí surge la pronunciación del idioma.

¿Sueñas hablar como un nativo? Pues teniendo estos tres pilares como aliados, verás que no es tan complicado hablar fluidamente manteniendo la pronunciación correcta y la entonación adecuada según lo que estés enunciando. 
1. El espejo: Para comenzar a mejorar tu pronunciación, es fundamental que puedas verte. La sugerencia es te practiques frente al espejo y cada día te pongas la meta de conseguir lograr un sonido en particular. Recuerda que todo tiene que ver con la práctica: la pronunciación es una habilidad física, por lo tanto, tendrás que enseñarle a tu lengua nuevas formas de moverse y a utilizar diferentes músculos de tu cuello y rostro. Procura conseguir ejercicios según la dificultad que tengas. Si te cuesta pronunciar la “th”, puedes, por ejemplo, seguir estos pasos frente al espejo:

- Coloca la punta de la lengua detrás de los dientes superiores.

- Sopla ligeramente.

- Haz retroceder la lengua.

- Haz vibrar el aire detrás de la lengua.

2. La tecnología: Para continuar mejorando tu pronunciación, también es importante que puedas escucharte. La idea es que este proceso sea divertido y alentador, entonces el consejo es que te grabes con tu móvil cantando tu canción favorita en inglés por completo. Luego, tendrás que escuchar atentamente cómo la canta el intérprete nativo estrofa por estrofa, palabra por palabra. Más tarde, vuelve a grabarte cantando por partes: canta una estrofa después de escuchar hacerlo al cantante nativo y así sucesivamente hasta terminar la canción. ¡Verás qué rápido empiezas a mejorar tu pronunciación!

3. Un amigo: Finalmente, para conseguir una pronunciación perfecta, es recomendable que puedas practicar tu inglés con un compañero nativo. El sólo hecho de comunicarte con él, hará que poco a poco empieces a adquirir una pronunciación similar. Pídele que te haga apreciaciones objetivas sobre la manera en que pronuncias y que te diga en qué sonidos nota más dificultades. ¡Practiquen juntos y muy pronto notarás cambios asombrosos!